¿SIRVE OEA?

Las coyunturas políticas, aunque puedan verse como amenazas que desestabilizan el funcionamiento normal de las cosas, son en la gran mayoría de las veces puertas para que lleguen soluciones que no son evidentes. Lo que ocurrió en los últimos días con la aparición del video en el que Mono Jojoy confirma lo que ya se había dicho en los computadores de Raul Reyes, en el sentido de que las FARC financiaron la campaña del presidente Rafael Correa, nos pone a pensar para qué sirven realmente organismos multilaterales como la OEA y cuál es su función en medio de crisis entre estados.

Muchos dicen que para evitar roces entre países hermanos, la OEA debería abstenerse de sentar posición y dejar que entre ellos solucionen sus conflictos. Creemos que los organismos están precisamente para ayudar a destrabar las relaciones, pero sin renunciar a la verdad que se esconde en los hechos, que como los planteados entre el presidente Correa y la FARC, dejan un sabor muy amargo.

Sirve esta ocasión para proponer, como lo haremos desde la Cámara de Representantes, que se clarifique cuál es el papel que cumple la OEA en el continente; es decir, cuáles son sus alcances y cuál es la garantía de que la Carta Democrática del organismo y las resoluciones adoptadas por los países americanos, como la de no protección al terrorismo, se harán valer y respetar.

Colombia ha sido respetuosa en extremo de los asuntos internos de otros estados y con nuestros vecinos esperamos un comportamiento similar, que hasta ahora no vemos por parte de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua. Ahí es donde debe entrar la OEA, pero lastimosamente su reacción nunca llega y esto, sin ninguna duda, profundiza más los rencores entre países hermanos (el 71% de los colombianos tiene una opinión desfavorable de Ecuador y en ese país muy seguramente debe haber una imagen negativa de Colombia similar).

Es necesaria la OEA, pero si no se revisa su actual funcionamiento, cada vez será respetada por menos estados y esto la hará una organización inviable que terminará por desaparecer.