Con el objetivo de subsanar los vacíos jurídicos dejados por la Ley 1119 de 2006 sobre el porte y tenencia de armas de fuego. El Representante Augusto Posada, radicó el proyecto de ley No. 37 “Por medio del cual se actualizan los registros de las armas de fuego y se dictan otras disposiciones”
Según el Departamento de Control Comercio de Armas DCCA, en Colombia hay 1.773.435 armas registradas en el sistema, 1.041.764 armas legales con permisos vigentes en manos de personas naturales y 496.400 permisos vencidos entre personas naturales y jurídicas.
“La función del Departamento, no es la de imponer a los ciudadanos sanciones, lo que realmente interesa es controlar las armas en poder de los particulares, saber su ubicación, quién las tiene y en qué situación; que en los eventos que una autoridad judicial requiera información, se la suministre de manera inmediata y oportuna”, asegura el Representante Augusto Posada en la exposición de motivos del proyecto de ley N°37, radicado en el Congreso de la República, en el comienzo de la nueva jornada legislativa.
El Representante explica que la campaña de la Ley 1119 de 2006 y la modernización del Departamento Control Comercio de Armas, como de las Seccionales, no produjeron el efecto esperado, ya que siempre para los ciudadanos cuando se establece un término corto no dan cumplimiento al mismo y esperan a última hora tramitar lo pertinente.
Sin dejar a un lado, los vacíos jurídicos dejados por la Ley, lo que ha originado confusión en los ciudadanos y desinformación y para los funcionarios inconvenientes en cuanto a la aplicabilidad de la misma; por lo que está modificación busca unir criterios y establecer reglas claras, que no admitan interpretaciones diversas.
“Este proyecto no se concibió para armar a la población, en lo personal no creo que entregar más armas sea la solución a los problemas de inseguridad. Con este proyecto se busca organizar el registro de las armas que ya están en manos de los particulares”, explica.
La idea es dar un trato igualitario para todos los ciudadanos que de una u otra forma han dejado vencer o simplemente ha pasado el tiempo, olvidando sus armas sea el tiempo que fuere. Además, de permitir a los ciudadanos que las han adquirido en debida forma, en cualquier tiempo actualizar los registros incluyendo sus datos personales, lo que permitirá saber de manera inmediata la ubicación de los mismos. “Sólo si sabemos dónde están, vamos a poder controlar quiénes las disparan y si se usan para cometer un crimen, sabemos a quién llegar”, explica el Representante.
Otro aspecto importante, es promover el desarme voluntario, dicha reforma permitirá que ciudadanos continúen entregando armas de fuego, sea cual sea su procedencia. “Concientizar al ciudadano es una tarea de pedagogía y de tiempo”, puntualiza.
